Y POR FIN... ¡AUTO-EVALUACIÓN!





A continuación, en las siguientes líneas que vais a empezar a leer, os voy a plasmar lo que ha sido para mi esta asignatura. Espero que, con todo detalle, cuáles han sido mis pros y mis contras dentro del aula/gimnasio, para acabar así, resumiendo el contenido de mi auto evaluación en una nota numérica que, puede o no, reflejar cual ha sido mi desempeño, pero que, si es cierto, que seré lo mas sincero posible en ella.
Es complicado hacer algo que nunca he hecho, como es auto-evaluarme. Si es cierto que hemos hecho muchas auto-evaluaciones de trabajos, de presentaciones, etc… pero siempre con una rubrica proporcionada por los profesores, en la que la forma que tienes que evaluar es mediante una nota cuantitativa, cosa que hace que no podamos expresar que es lo que realmente sentimos y pensamos.
Sin más dilación, voy a lo que he venido a hacer, con muchas ganas una vez leído el capitulo que nuestro profesor nos facilitó sobre la auto-evaluación y que tanto me ha ayudado a llevar a cabo la mía propia, así que… ¡Allá voy!


1. ¿Qué he aprendido? 
En primer lugar, quiero destacar, que, por motivos laborales, tuve que alargar mi periodo de practicas como bien sabéis todos, y, por lo tanto, las primeras sesiones no estuve presente, por lo que puedo decir que, aunque revise el blog días mas tarde de mi llegada, no he conseguido asimilar los conceptos que se trabajaron entonces. Ejemplo: Las perspectivas curriculares. Creo que esto es importante, y trabajarlo y intentar entenderlo por la cuenta de uno mismo es bastante complejo, es por eso por lo que, como he dicho, no he conseguido asimilarlo del todo bien.
No obstante, he aprendido la importancia que tiene la expresión corporal, y en el caso de la asignatura, el movimiento y la escenificación con los pies. Cosa que me parecía un poco raro al principio, no entendía como, únicamente con la visión de unos pies moviéndose se podía llevar a cabo una historia, un “teatrillo”, en definitiva, algo que me ha parecido muy interesante y que, sin duda alguna, llevare conmigo como futuro docente.
Siguiendo con mi aprendizaje en la asignatura, pasamos por los miedos, y como afrontarlos mediante el juego. Esto sí que me pareció interesante, y fue cuando vi, que las sesiones durante un curso pueden estar organizadas de alguna forma, pero un simple “tweet” hace cambiar esa planificación para trabajar algo totalmente nuevo. Y cosas como esa, el estar al día con las tecnologías, poder llevar la realidad que se vive en el día a día a las aulas, y trabajar con la realidad, es algo que he aprendido y que mejorará con la experiencia. Hacer que los niños afronten, en este caso, posibles miedos que habiten dentro de ellos, únicamente jugando, es fantástico y una gran forma de hacerlos crecer.
Me llevo de esta asignatura, en definitiva, varias cosas, que entre las que he descrito, hay pocas más, pero que si me gustaría resaltar. Es el caso de aprender a valorar el trabajo en equipo, a realizar tareas que afectar de una forma u otra al conjunto de compañeros con el que estoy trabajando, y quizá eso, lo hace doblemente difícil.
Además, se aprenden cosas que no se ven a simple vista, pero que dentro de cada uno lo podemos encontrar, ese mencionado en varias ocasiones, currículo oculto. Valores. Respeto, comunicación con la clase, acciones que promueven el bienestar general, que te hacen estar bien a ti, pero que, a su vez, hace que la clase esté contenta contigo y con el resto, sin perturbar el sentido lógico de la sesión. Respetar a los demás en cualquier intervención que se esté realizando en las diferentes sesiones que hemos dedicado para hacer nuestras puestas en escena.
No todo lo que se aprende es por escrito, no todo son conceptos y definiciones. No todo lo que se aprende hay que hacerlo sentándose en la misma silla de siempre, con los “fosfis”, y subrayar, y subrayar y empollar para finalmente acabar vomitándolo en el examen. Y creo que esta asignatura ha servido para darme cuenta de la cantidad de cosas que se pueden aprender sin necesidad de hacer todo eso.


2. ¿Qué he hecho para aprender?
Pues bueno, esto quizá, para mi es un poco relativo, porque igual que contesto esta pregunta, podría contestar la de, que he hecho para no aprender. Es complejo contestar, y creo que poco he hecho, mas que poner de mi parte en la elaboración de los trabajos y/o actividades que hemos realizado. A parte de eso, simplemente ser yo mismo, que es lo que me ha llevado a ser lo que soy, a integrarme en una clase de la que conocía a muy poquita gente. Si haces por estar bien en un ambiente en el que nunca había estado, como es en el gimnasio, y con gente con la que nunca había trabajado, lo tienes todo a tu favor para que el aprendizaje sea máximo.
Recuerdo, el primer día que llegue al gimnasio, y no tenia grupo. Quizá fue el día, o bueno… el momento que peor lo pasé. Todos con sus grupos, realizando la actividad que íbamos a llevar a cabo de la escenificación con los pies, y yo, ahí, en el centro, sin grupo. Hasta que de repente, pregunte al grupo que me abrió “sus puertas” para poder trabajar con ellas. Sin duda, espero que esto lo pongan mis compañeras en este apartado, porque no es nada que haya hecho para aprender, pero si es algo que ellas hicieron para que yo aprendiera.


3. ¿Qué he hecho para que mis compañeras aprendan?
He respetado, al igual que las componentes del grupo en el que he trabajado me han respetado. Me he sentido muy a gusto en todo momento, y eso es algo que e agradece y que desemboca en actitudes positivas para que el resto del grupo aprenda.
No creo que sea necesario hacer nada para que el resto aprendan, por lo menos desde mi punto de vista, ya que cada uno, como persona individual, debe de tener un mínimo de predisposición para querer aprender, y si ese factor no reside en nosotros es muy difícil hacer cualquier cosa para que los demás aprendan.
He leído un par de veces el párrafo anterior, y lo he entendido, espero que así podáis hacerlo vosotros también. En definitiva, si cada alumno no esta por la labor de querer aprender, difícilmente lo haga, independientemente de lo que haga cualquier otro componente del grupo, y es por eso, que no creo que haya hecho nada importante que resaltar, si no que el aprendizaje ha sido consecuencia del buen hacer de todos, y de la dedicación que todos hemos puesto en el día a día durante todas las sesiones.



4. ¿De qué me sirve lo que he aprendido, lo que he hecho para aprender y lo que he hecho para que mis compañeras aprendan?

Pues la respuesta a esta pregunta podría ser de dos formas, dependiendo de todo lo que se haya escrito hasta ahora.
Puede ser, para nada, porque igual no he aprendido absolutamente nada, o todo lo que he aprendido no es mas que paja para mi cerebro, y simplemente he ido a pasar el rato, día si, y día también, cosa que es una pérdida de tiempo. O puede ser totalmente lo contrario como es en mi caso que puedo decir bien alto, que todo lo que he aprendido me sirve para la vida en general. Estamos claros en que todo lo que se aprende o al menos parte de ello, sirve para nuestra labor como futuros docentes, pero en mi opinión, puedo decir que, por ejemplo, afrontar miedos, la muerte, etc… mediante el juego, es algo que no solo me servirá para llevarlo a cabo en mis aulas, si no que para la vida cotidiana me será de gran ayuda, utilizándolo con mi familia, con seres queridos.
Lo que he hecho para aprender yo, y lo que he hecho para que mis compañeras aprendan, como ya he dicho antes, es lo que hago en mi día a día; ser yo mismo me ayuda a la hora de aprender, a establecer relaciones sociales que ayuden a los demás a aprender. Es por eso, que me sirve para cualquier situación, ante cualquier persona. Este tipo de comportamiento, que es el que mis padres me han enseñado, y a su vez, todos los profesores que he tenido, es el que me ha servido y me servirá siempre para ser una gran persona, un gran docente, y a día de hoy, un profesional en el trabajo que desempeño.
Parece muy general, pero es la visión que tengo mientras estoy escribiendo mi autoevaluación, y creo que es para lo que he mencionado anteriormente para lo que me va a servir todo lo que he aprendido, lo que he hecho para aprender y lo que he hecho para que mis compañeras aprendan.


5. Cajón desastre: aquí cabe cualquier otra reflexión personal que no tenga cabida en las anteriores preguntas y que consideres importante realizar.
 En este apartado me gustaría justificar mi nota cuantitativa, que creo que es importante hacerlo.
Por un lado, si tengo que valorar de forma global y un poco más genérica mi actitud frente a la asignatura, lo haría con una puntuación de notable alto, ya que he dado mucho de mí, tanto en el aula como fuera de ella en la realización de los trabajos. Pero es un notable y no un sobresaliente, porque siendo realistas, muy bien has tenido que trabajar para poder obtener una nota mas alta, y creo que estamos todo el grupo de acuerdo, en que ese buen trabajo lo han desempeñado muchas de mis compañeras de grupo, que, en este caso, si deberían de recompensárselo con un sobresaliente
Por otro lado, y ya para concluir mi autoevaluación, si tengo que valorar los resultados de este aprendizaje lo haría con también con un notable, ya que, aunque el trabajo ha sido muy bueno (cumpliendo con objetivos y expectativas, tanto de guía docente, como personales), pero dado que siempre queda algo en el tintero, es un proceso infinito de conocimiento, donde siempre queda algo por aprender, reflexionar y por evolucionar, por lo que evaluar con un sobresaliente este aspecto sería negligente por mi parte.


MI NOTA FINAL: 8,5


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