El circo abre sus puertas

Hola de nuevo, esta entrada será diferente y llena de emociones ya que os voy a contar dos sesiones que he diseñado para llevarlas a cabo en  Infantil los primeros días del curso en la clase de Educación Física. 

En primer lugar, quiero hablar de la perspectiva curricular que voy a  llevar a cabo estas sesiones y también a lo largo de mi vida como docente. Estas perspectivas son tres, técnica, práctica y crítica. Creo que las tres bien empleadas pueden ser beneficiosas para el alumnado, por ello, intentaré emplear las tres pero me centraré en la perspectiva práctica. 

Emplearé la perspectiva técnica porque creo necesario que el alumnado reciba información, en este caso, sobre su cuerpo y sus posibilidades. La práctica, porque es importante que ellos/as sean los protagonistas de su aprendizaje y sean capaces de construirlo con ayuda de otros. Y la perspectiva critica, porque es vital, que aprendan a no conformarse, a ser justos con ellos/as mismos/as y con los demás, y que desde pequeños vean la necesidad de cambiar el mundo y que esto se puede conseguir con cada pequeña acción, que todas juntas se hacen más fuertes. 

En cuanto al alumnado, llevaré a cabo estas sesiones con 20 niños/as de la edad de 5 años y sabemos que son activos, curiosos y la gran mayoría extrovertidos, sin embargo, también sabemos que tenemos una alumna que es un poco vergonzosa y tímida y que por lo tanto tendremos que llevar a cabo las actividades haciéndola sentir cómoda sin forzarla a nada que ella no desee hacer y animándola a relacionarse con sus compañeros/as. 

Para realizar estas actividades iremos al gimnasio y para que sean más divertidas utilizaré la temática del circo y además servirá como canal para unir todas las sesiones que podrían culminar con un espectáculo a final de curso. Otra razón por la que he cogido esta temática es porque sirve para trabajar la vergüenza, ya que los personajes del circo no la tienen y se divierten haciendo que los demás tampoco la tengan. 

Para empezar, la primera sesión en círculo haremos una lluvia de ideas para saber los conocimientos previos que tiene el alumnado, sobre el circo, lo que se hace allí y si ellos creen que tienen alguna habilidad que los ayude a formar parte de nuestro circo. En esta actividad hablarán aquellos que lo deseen para no obligar a nadie. 

Después llevaremos a cabo una actividad para conocernos y calentar. Esta consiste en que todos vamos a caminar y después correr por el gimnasio cada uno a nuestro ritmo sin pisar el centro que estará delimitado por unos conos. Entonces mientras caminamos el/la docente dirá una letra del abecedario y todos los que su nombre empiece por esa letra irán al centro y dirán su nombre y seguiremos hasta que todos/as lo digan (previamente se habrá mirado la lista para decir las letras exactas y no perder tiempo además sabremos que la alumna tímida no irá sola al centro). 

A continuación, para empezar a trabajar con el circo, haremos un ejercicio de equilibrio fácil, que consistirá en que dos niños/as deberán pillar a los demás pero solo podrán moverse por encima de las líneas pintadas en el gimnasio sin salirse. Un grado de dificultad mayor, podría ser que todos llevarán un cono pequeño en la cabeza. 

Después, a modo de relajación haríamos unos estiramientos sencillos, mientras hablamos sobre como ha ido la clase y que es los que más les ha gustado, y lo que mejorarían, igual que al principio hablar será opcional. 

La sesión siguiente la comenzaremos en el centro del gimnasio de pie en un circulo, y para enlazarla con la sesión anterior trabajaremos el equilibrio en el calentamiento además nos ayudará a seguir conociéndonos. 
Empezaremos poniéndonos a la pata coja en el circulo y seguiremos las ordenes del docente siempre a la pata coja; por ejemplo un salto hacia delante quien lleve  la camiseta azul, un salto hacia atrás quien tenga la letra A en su nombre.

Además como actividad principal también trabajaremos la habilidad del equilibrio pero por parejas, en este caso cada pareja llevará un plato grande de plástico con una pelota de ping pong encima, ambos deberán llevar el plato con las dos manos y desplazarse por el gimnasio haciendo lo que diga el docente y después lo que vayan diciendo los compañeros. Por ejemplo, damos cuatro pasos hacia atrás, corremos hacia la pared, damos dos saltos, cinco pasos hacia delante con los ojos cerrados (todo sin que la pelota caiga).

Para cerrar la sesión y volver a la calma, haremos desplazamientos lentos por parejas en dos turnos, primero uno de cada pareja irá con los ojos cerrados y el compañero/a lo/la guiará y después al contrario, recalcando que debe ser muy muy lento. 

Y a modo de reflexión, volveremos al circulo del inicio, pero esta vez tumbados en el suelo mirando hacia el techo y volveremos a preguntar si alguien quiere decir lo que más le ha gustado y lo que le gustaría cambiar. Y dejaríamos una adivinanza para que adivinarán el próximo personaje de circo que trabajarán el siguiente día. 

El motivo principal por el que he cogido esta temática y estas actividades es, para crear confianza entre el alumnado y entre alumnado y docente. Además, también he pensando en que las actividades de hablar harán que nuestra alumna tímida pueda abrirse a su ritmo sin sentirse presionada, pero también la estimula continuamente a ello, sin que sienta que es únicamente a ella sino que es a todos/as por igual. 

Y otro motivo importante, es porque a través de los personajes del circo y las actividades que se realizan en este, los alumnos/as pueden conocer las diferentes habilidades que tiene su cuerpo y utilizarlas para moverse y expresarse según deseen.